Vaya domingo...

Primero voy al cine a ver 'El sonido del trueno' que trata de unos que viajan en una máquina del tiempo al pasado para cazar dinosaurios. Solo diré que si me hubiera dormido, la entrada hubiera sido una mejor inversión. Luego voy al fútbol, y hala, 0-1. Como si no hubiera despertado de la pesadilla del año pasado. Y para ponerle la guinda al pastel, van unos cacos y entran por la noche en la oficina. No se han llevado nada, pero de chiripa. Si no llega a ser que mi jefe pasaba por ahí (a las 21 h), vió las luces encendidas y se paró a ver quien había por ahí, los chorizos se hubieran llevado, entre otras cosas un portatil (con información importante en su interior, que era lo jodido) y sobretodo lo que me hubiera sabido más mal: la cafetera (que haría yo sin mis cafelitoooos). Los cabrones se bebieron unas Heineken que teníamos en la nevera y se comieron el queso de la merienda.