03 noviembre 2005

Ays, cómo pasan los años!

No puedo dormir, mañana mi hijo se va una semana a Galicia, ya tiene seis años, puede ir solo en avión, pero eso no quita que se me ponga un nudito en el estómago. No estoy despierta porque tenga miedos, vamos, no soy una de esas madres que agarra fuerte a sus retoños y los esconde bajo la falda. No puedo dormir porque me he despertado recordando que su jersey favorito no está limpio, así que he puesto una lavadora y aquí estoy, esperando a que termine para que mañana cuando llegue a casa de su papá, no lo eche de menos. Para pasar el rato no se me ha ocurrido otra idea que ponerme a ver fotos... Hacía tiempo que no me ponía, por lo menos un mes :) y sigo sin poder creerme lo rápido que ha pasado todo. No creo que sea la única a la que le ocurre algo extraño: no puedo creer que crezca tan rápido pero tampoco me lo imagino de aquí a cinco años, igual que cuando nació y me regalaban ropa para niños de dos años, veía eso "tan grande" y no me podía imaginar que algún día lo llenaría. Al igual que soñaba con el momento en que pudiéramos comenzar a mantener una conversación y hacernos más amigos pero tampoco conseguía visualizarlo. Menos mal que desde el día que nació me propuse una cosa (entre muchas más claro está) y fue que ya que no me podía imaginar el futuro y el presente volaba, trataría de disfrutar de cada minuto que pasara a su lado, y hasta hoy lo he hecho, por eso estoy un poco tristona, no porque me preocupe su marcha, sé que lo pasará muy bien, allí le espera parte de su familia que se muere por abrazarle, estoy triste porque simplemente, me encanta estar con él, nos lo pasamos muy bien y le voy a echar de menos.