Ahí va mi opinión al respecto. Empezaré confesando: Yo… descargo. Y además todo lo que puedo, tengo en mi mesita de noche un cuaderno y un lápiz por si paso zappeando por algún canal a altas horas de la noche y están poniendo un video clip cuya música me guste, apunto los datos que pueda pillar, incluso parte de la letra de la canción por si no ponen el título y buscarlo luego en Google.
La piratería (me encanta que nos llamen así, piratas, tiene hasta un deje romántico) está consiguiendo (hablo por mí pero sé que no soy la única) que sea más exigente a la hora de elegir la banda sonora que acompaña los diferentes momentos del día, porque ahora puedo elegir, antes tenía que fiarme del single de lanzamiento de un grupo nuevo o de la trayectoria de uno consolidado para invertir la pasta que valía el cd . Con más de una desagradable sorpresa al comprobar que en el primer caso ése tema era el único que valía la pena y en el segundo, que se habían aprovechado de su fama.
Ahora, cuando una canción me gusta, no me lo pienso, a bajar, que luego no es lo que parecía?, pues a la papelera, que resulta que descubro un grupo buenísimo? A rezar porque se pasen cerca para poder verles en directo.
Porque esa es otra de las cosas buenas de la piratería, los músicos se ganarán la vida con lo que saben hacer, y si no lo saben hacer, se irán a la mierda por mucho marketing que les metan.
Hace poco fui a un concierto en Madrid de una cantante brasileña maravillosa, Adriana Calcanhotto (ahora Partimpim), no habría ido si no fuera porque un día a las tres de la mañana vi 30 segundos de una actuación suya, ni sabía quién era, y me enamoré de su voz, resultó ser un descubrimiento, pero si no hubiera sido por “la piratería”, habría pasado de largo cuando vi el cartel anunciando el concierto, y como no, la gente que la conoce no es porque la haya visto actuando en la tele o por la “gran publicidad” que se le da, es el boca a boca “bájate esto que te va a gustar”, y que ocurre? Que una chica que se gana la vida con lo que mejor sabe hacer, se queda gratamente sorprendida cuando en su primera actuación en un local de reducidas dimensiones se encuentra rodeada de gente hasta la bandera que se sabe sus canciones.
Los beneficios de la música, para quien la crea, y que no me vendan la moto de que la industria da trabajo, a ellos les importa un pimiento que la señora que les limpia el despacho se quede sin trabajo, lo que les preocupa es quedarse sin el despacho, sin su comisión y sin poder controlar lo que tenemos que comprar.
;) (Me hago totalmente irresponsable de mi opinión :P)
