El Mallorca quiere su nuevo campo en el Lluís Sitjar

Vicente Grande mira al Lluís Sitjar… y a las instituciones de Baleares. El presidente del Real Mallorca ha revelado por fin cual es su alternativa a las ‘Torres de Son Moix’ y esta pasa nada más y nada menos que por el derribo del histórico estadio del Mallorca y la construcción de un moderno coliseo en Es Fortí. El sueño que Grande venía gestando hace meses consiste en regresar a los orígenes del mallorquinismo, al campo que vio crecer al conjunto rojillo para recuperar la presión que los rivales sentían en el viejo Sitjar, tirando las actuales instalaciones, construyendo debajo un centro comercial de varias plantas y levantando encima un estadio sin pistas de atletismo y con las gradas pegadas al terreno de juego. La fecha, después de la demora de los planes iniciales, sería que en 2010 o 2011 el Mallorca ya estuviese en su nueva ‘casa’. DEPENDE DE LOS PACTOS POLÍTICOS El máximo accionista del Mallorca ya había obtenido el apoyo del Govern y del Ayuntamiento saliente, con Jaume Matas y Catalina Cirer, así como de la presidenta del Consell, Maria Antónia Munar, de que harían todo lo posible para ayudar al Mallorca, aunque Cort descartó las ‘Torres de Son Moix’ por “desmesuradas”. Con ellos, Partido Popular y UM, Grande tenía la seguridad de que el estadio se podría construir, sólo hacía falta saber dónde y cómo, pero con las elecciones autonómicas y municipales el nuevo panorama de pactos políticos ha complicado la labor del presidente. El Partido Popular no tiene mayoría absoluta ni el el Govern, ni en el Consell ni en Cort, y dependerá enteramente de Unió Mallorquina para lograrla. Si este es el resultado final, Grande lo tendrá fácil, pero si lo que se produce es una alianza de izquierdas, el empresario tendrá que recurrir a sus mayores dotes de convicción. Aina Calvo (PSOE de Palma), aseguró en campaña que las ‘Torres de Son Moix’ no serían realidad en ninguna de sus vertientes, mientras que EU-EV y el Bloc también se manifestaron en contra. DURAS NEGOCIACIONES CON LA ASOCIACIÓN DE PROPIETARIOS Pero los problemas para el Mallorca no acaban ahí, ya que además deberá negociar con la Asociación de Copropietarios del Lluís Sitjar la compra de las 509 acciones que no posee (de las 666 en total) para poder hacerse con la titularidad del estadio, tal y como explica en una entrevista concedida a Última Hora. Una Asociación que no está por la labor de perder sus derechos en caso de que exista una operación urbanística de ese calado y que ha pedido incluso al Mallorca que sea el club el que les venda a ellos sus acciones para no depender de lo que la entidad haga en el futuro. ASEGURAR EL FUTURO En agosto del año 1999 el R.C.D. Mallorca estrenó el nuevo estadio Son Moix, que sustituía al viejo Lluís Sitjar, inaugurado en 1945. Gracias al convenio firmado con el Ayuntamiento de Palma el 15 de diciembre de 1997, el R.C.D. Mallorca se aseguró el uso con carácter exclusivo del estadio que se construyó con motivo de la celebración de la Universiada Palma '99, pero el Mallorca siempre ha tenido en el punto de mira su antiguo estadio como medio para asegurarse el futuro económico y deportivo a medio y largo plazo.