El Mallorca logra su mayor goleada (7 a 1) en Primera

El Mallorca se ha reencontrado con la victoria por la puerta grande, goleando a un débil Recreativo por siete goles a uno. Tras numerosos empates, los hombres de Gregorio Manzano invitaron a la fiesta a su afición y se ensañaron con el 'Decano', que debe mejorar mucho si quiere seguir en la Liga de las Estrellas. Los locales rozaron la perfección en dos de los aspectos más importantes del fútbol, la eficacia de cara a puerta y la seguridad en defensa. Para lograr esto, tuvieron en su rival a un aliado perfecto, ya que la defensa del Recreativo era un poema y la delantera no asustaba ni a un conjunto de Preferente. Los dos equipos salieron al terreno de juego escondiendo sus armas, buscando asentarse en el césped y sin correr riesgos con el balón en los pies. Con el paso de los minutos y conforme Ibagaza y Güiza se centraban en el juego, el Mallorca dio un paso adelante y empezó el festín bermellón. El argentino se hizo dueño del centro del campo poniendo balones a los puntas y el jerezano se coronó como el 'Rey de las asistencias' regalando tres goles, a Arango dos y otro a Borja Valero. Con todo el choque de cara, el Mallorca no se conformó y siguió mirando la meta de Sorrentino, quien no se podía creer esta pesadilla que estaba viviendo. Los de Manzano estaban volcados y los de Zambrano dormidos. Cada llegada al área onubense era gol y la zaga del Recreativo no hacía nada para evitarlo. A pesar de que aún quedaban goles por llegar, el colofón de la goleada fue el 4-1, cuando Ibagaza cogió el balón en la banda derecha y tras sortear a tantos rivales como se le cruzaban por el camino, el argentino llegó a la línea de fondo y puso el balón a Borja Valero para que rematase a placer ante una apática defensa. El descanso no cambió nada Tras la reanudación, con un cinco a uno a favor, el Mallorca buscó hacer historia con la mayor goleada en Primera, algo que consiguió, y el Recreativo parecía que se conformaba con el resultado. Fiel al transcurso del choque, Arango tuvo tiempo en cinco minutos a poner el siete a uno definitivo gracias a Güiza y a una defensa indigna de la Primera División. Tras el carrusel de goles, Manzano empezó a buscar en la próxima jornada y dio descanso a Arango y a Ibagaza, que se llevaron la ovación del Ono Estadi. Por último y con esta goleada, el Mallorca sigue invicto en este 2008, corta la racha de empates de las últimas jornadas y sobre todo, toma un poco de aire tras haberse colocado a tan sólo dos puntos del descenso. Por contra, los onubenses siguen en el pozo de la clasificación debido a una nueva dolorosa derrota, que les puede dejar muy tocados de cara al resto del campeonato. Nota: La foto del marcador la saqué yo con el móvil. Como véis, refleja el minuto 15 (de la segunda parte, claro) pero ya hacía 10 minutos que ese era el resultado.